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En el contexto actual de ciberseguridad, donde los ciberataques son cada vez más frecuentes y costosos para empresas y personas, los incidentes de brechas de datos revelan que la seguridad de los datos y de los sistemas empresariales puede comprometerse con algo tan sencillo como una contraseña vulnerada.
A pesar de la creciente disponibilidad de nuevos métodos de autenticación y el objetivo aspiracional de un futuro sin contraseñas, éstas siguen siendo un método popular de autenticación y un objetivo frecuente para los ciberdelincuentes.
Soluciones como la de B-FY, que no requieren del uso de contraseñas son un aliado efectivo en la prevención del fraude de identidad online. B-FY basa su protocolo de seguridad en los datos biométricos que el usuario tiene guardados en su dispositivo móvil, y que permanecen siempre en sus manos.
El informe de Google Cloud Threat Horizons 2023 reveló que el 86% de las brechas de seguridad involucran credenciales robadas, y los problemas de credenciales representan más del 60% de los factores de compromiso.
Según el 2023 Verizon Data Breach Investigations Report 2024, el 68% de todas las brechas incluyen el elemento humano, con personas involucradas ya sea por error, uso indebido de privilegios, uso de credenciales robadas o ingeniería social. El informe también encontró que el 14% de las brechas involucraron la explotación de vulnerabilidades como un paso inicial de acceso, casi el triple de la cantidad del informe del año pasado.
Los datos son claros: las contraseñas son vulnerables. Ya sea por una gestión inadecuada o simplemente porque los empleados utilizan contraseñas fáciles de descifrar y comunes (123456, password, qwerty, etc.), existe una necesidad real de mitigar de manera efectiva las brechas de seguridad basadas en credenciales.
Las contraseñas comprometidas son aquellas que han sido expuestas, robadas o accedidas por personas no autorizadas, a menudo a través de brechas de seguridad o hackeos.
Con el aumento del trabajo remoto, la necesidad de acceso por parte de proveedores externos, la adopción de dispositivos móviles y las implementaciones en la nube, el perímetro tradicional de la red se ha difuminado y ahora se centra en la identidad.
Con el incremento de identidades humanas y de máquinas en los últimos años las posibilidades de ataque se han ampliado considerablemente y las credenciales mal gestionadas son uno de los principales objetivos de los cibercriminales.
B-FY es una solución de Autenticación como Servicio (AaaS) que utiliza biometría descentralizada offline y elimina la necesidad de contraseñas, previniendo así el fraude de identidad online. B-FY aborda este desafío crítico a través de:
Autenticación sin contraseñas: A diferencia de los métodos tradicionales, B-FY no utiliza contraseñas. Esto elimina completamente el riesgo asociado con contraseñas comprometidas, ya que no hay contraseñas que robar.
Biometría Descentralizada: Los patrones biométricos de los usuarios permanecen siempre con ellos y no se almacenan en ningún servidor central que pueda ser hackeado.
Protocolo de identificación innovador: El protocolo de B-FY asegura que la autenticación se realice de manera segura y privada, utilizando datos biométricos que no pueden ser falsificados o reutilizados por actores maliciosos.
Passworless: Dado que no se utilizan contraseñas, se eliminan los riesgos asociados con ataques de phishing, malware, y el uso indebido de contraseñas compartidas o débiles. B-FY asegura que cada intento de acceso sea único y verificable solo por el usuario legítimo.
La gestión de contraseñas y las credenciales comprometidas siguen siendo un problema crítico en el panorama de la ciberseguridad actual. Las estadísticas muestran que los ataques basados en credenciales son una amenaza significativa para las organizaciones.
Sin embargo, con soluciones como B-FY, que ofrece autenticación sin contraseñas y biometría descentralizada, es posible eliminar el riesgo asociado con las contraseñas comprometidas y proteger mejor los datos y sistemas sensibles de las organizaciones.
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